domingo, 21 de octubre de 2012

Lenguaje visual I: vestimenta

¿Para qué sirve la ropa? Según la mayoría de diccionarios sirve para protegernos sobre todo del clima adverso (frío, sol intenso, precipitación...) pero realmente, cuando nos vestimos de una manera u otra ¿pensamos únicamente en esta utilidad de la ropa? 
La vestimenta tiene una gran importancia hoy en día, sirve para definirnos, para mostrar nuestra actitud, reivindicarnos, es un símbolo de una cultura... en resumen, sirve para comunicar información sobre nosotros, nuestra época y el espacio que ocupamos.

Nos vestimos de una forma u otra según la edad, cuando vamos envejeciendo tendemos a cubrirnos más; el sexo, el hombre no suele llevar determinadas prendas como faldas o camisetas escotadas aunque últimamente se están empezando a ver; la clase social, las marcas son símbolo de nuestra posición social; la profesión y el contexto, no utilizamos la misma ropa para ir a la piscina que para ir a clase. Vestirse es mostrar o bien ocultar el propio cuerpo, hay que tener en cuenta las partes del cuerpo que se pueden exhibir y qué significan determinadas piezas.

según la clase social



según la clase social

Además, encontramos diversas funciones en nuestra vestimenta, la expresiva, por ejemplo cuando vamos de luto expresamos tristeza; la referencial, una camiseta del Barça; la conativa, camisetas reivindicativas, modelos desnudas en contra de las pieles...


El otro día estuvimos comentando si era o no lo mismo un rosario o un burka, os proponemos otro tema interesante para debatir, ¿cómo serían recibidas en la sociedad estas dos personas?




De nuestra forma de vestir depende nuestro éxito social, personal y profesional. Qué preferís, ¿viste como quieras o según la ocasión?

4 comentarios:

  1. Probablemente las personas de las fotografías llamarían la atención de los demás: en el primer caso, porque la chica viste las ropas propias de otra cultura (un sari, de la India) y, en el segundo, por sus tatuajes, los pendientes y los vaqueros cortos y con rotos. Es en este segundo caso en el que el chico, por parte de algunas personas, podría sentirse en cierto modo excluido. No hay que olvidar que la vestimenta, al ayudar a configurar la imagen o la apariencia de alguien, también es la que puede crear prejuicios o fomentarlos. Probablemente, cuando muchos lo vean vestido así pensarán que es un chico problemático y no se esforzarán en conocerlo de verdad: ¿Y si es una bellísima persona?

    Yo creo que, aunque para ciertas ocasiones haya que vestirse de un modo particular (sin renunciar al estilo de cada uno, claro), tendríamos que vestir como nosotros quisiéramos, no como lo dicte la sociedad. Al fin y al cabo, si las ropas que llevamos reflejan en parte nuestra personalidad, ¿por qué nos dejamos llevar por las modas? ¿Por qué nos dejamos manipular de esa manera?

    Ana Sánchez

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  2. Eso mismo me pregunto yo; hay muchísima gente hoy en día obsesionada por vestir a la moda, alomejor una prenda está de moda y la gente se la compra solo por el hecho de que esa prenda aparece en todas las revistas y anuncios, sin pararse a pensar si realmente le gusta esa prenda, solo porque está de moda nos debe gustar, y esto nos lo dicta la publicidad, es decir, las firmas y multinacionales, para que constantemente tengamos que estar renovando nuestro armario, adquiriendo prendas de moda y desechando las que ya no lo están.

    En mi opinión, la gente que solo se guía por modas o que está obsesionada con la moda y las marcas, es gente sin personalidad y sin estilo propio, es una simple oveja más del rebaño, está completamente manipulada y no es consciente de ello; está claro que a todo el mundo le gusta arreglarse para ciertas ocasiones, pero arreglarse y estar guapo/a no significa vestir de marca, sino tener estilo propio que es lo que nos distingue del resto.

    En esta sociedad hay un gran prejuicio en cuanto a la vestimenta, y es que si una persona viste "pija" es porque es una persona de buen estatus, madura y seria, y si viste de forma peculiar o alternativa (o si pertenece a una tribu urbana) suele causar un efecto de desconfianza y de rechazo en esta sociedad; esto es un gran prejuicio pues la gente pija suele tener menos personalidad que la gente alternativa, y estos últimos son personas más interesantes porque son conscientes de la manipulación de la sociedad. Yo personalmente, cuando veo un chico con blusa, jersey y zapatos me parece un pepero (PP) o incluso un "facha", si veo una chica pija me parece una petarda, pero si veo un chico y una chica alternativos o simplemente que visten de forma sencilla, me resultan gente interesante para conocer. Aunque debo reconocer que hay excepciones.

    Conchita Álvarez

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  3. En este apartado quisiera contar una anecdota que, en mi opinión, es terrorífica. Una noche que salíamos por Blasco Ibañez, una amiga y su novio(de estilo de ropa bastante políticamente rehivindicativa)se despistaron del grupo. Para su desgracia pasaba por allí un grupo de diez skins que atacaron al novio de mi amiga y se llevaron la riñonera de esta (por estar hecha de la bandera de jamaica)
    Por eso opino que la moda es un arte estético, por supuesto (pese a la malversación capitalista de esta) pero ser trasgresor con la moda no es un juego, a veces es peligroso.

    Paz, chicos.
    Andrea Arnau

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  4. Respecto al comentario de Conchita, también serían prejuicios. Odio que se te juzgue por la ropa que llevas, tanto si vistes alternativo como si vistes de cualquier otra forma. Incluso, por la ropa que llevas te adjudican una ideología u otra. Esto último me ha pasado a mí, de hecho, alguna vez me han dicho que por llevar el pelo suelto y liso era del PP.. jajajaja en fin. Son todo prejuicios, cada uno viste como quiere, puede que con ello esté dando a entender alguna reivindicación social, política... o puede que simplemente no, o que la dé sin saberlo o erróneamente.

    Y respecto a lo de las modas, estoy completamente de acuerdo, las seguimos sin darnos cuenta a penas, y no me refiero a las marcas o a comprarte una prenda que acabe de salir, sino a algunos cambios como el pantalón pitillo o campana, o el zapato con punta redonda o triangular. Aunque aparte de estas convenciones todos intentamos tener un poco nuestro estilo.

    Ainoa Martínez

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