martes, 6 de noviembre de 2012

El lenguaje de las mascotas

El lenguaje de los animales de compañía: LOS PERROS

Un animal de compañía es un animal doméstico para brindar compañía. No son animales con un fin alimentario o de beneficio económico como si lo son los animales de granja.
Un perro es el animal de compañía por excelencia porque es cariñoso, fiel, protector, un buen compañero…




Si queremos un perro una buena opción es adoptarlo.

Podemos elegir una hembra, que es más cariñosa y más fácil de entrenar o un macho, que son más activos.

Nos atrae más un cachorro que un perro adulto. Un cachorro necesita más tiempo para cuidarlo ya que hay que enseñarle desde el primer momento y un perro adulto es más equilibrado y hay que invertir menos tiempo, aunque no hay que olvidar que también necesita que le enseñemos a vivir en el nuevo hogar.

El tamaño del animal debe adecuarse al tamaño de la casa o espacio en el que vaya a vivir. Un perro de gran tamaño no será tan feliz en un piso que en un campo.
Elegimos la raza del perro según la función que queremos que realice, el ejemplo más obvio es el del pastor alemán.




La adopción no es un impulso, hay que tener en cuenta el coste del cuidado del perro y hay que esterilizar al animal, dejando de lado algunos mitos respecto al tema.

Recomendaciones antes de comprar un perro:

* Posibilidades económicas
* Dimensiones de tu vivienda
* Tiempo libre
* Chequeo del veterinario
* Criador serio y responsable

Es habitual ver carteles de “Regalo perros”

Elegir el nombre del animal puede ser algo divertido, se dan casos en el que a los perros pequeños se les llama “León” y a los grandes “Pichirri”.

Lenguaje no verbal
  1. visual (cabeza, cola, cuerpo)
  2. olfativo (es el sentido más desarrollado)
  3. gustativo (es el sentido menos desarrollado)
  4. táctil (acariciar)
Lenguaje verbal
  1. Gruñido (amenazar)
  2. Gemido (tristeza/alegría)
  3. Grito (miedo)
  4. Bufido (estrés)
  5. Aullido (llamada a la unión)
  6. Ladrido (forma de expresarse) 
                1. Territorial
                2. De aviso
                3. Miedo
                4. Ganas de jugar
                5. Llamar la atención
                6. Frustración
                7. Anunciar la muerte de alguien

Existen cementerios para mascotas como el de Madrid llamado “El último parque” o un cementerio virtual “Etternia” en el que podemos recordar a nuestros animales.

Conclusiones:
Hasta que no hayas amado a un animal, una parte de tu alma permanecerá dormida.

¿Has enterrado a alguna mascota en un cementerio dedicado únicamente para ellos?,
¿Crees que hay gente obsesionada con los perros?, ¿Quieres compartir algún recuerdo especial?



8 comentarios:

  1. A mí me gustaría compartir un recuerdo muy especial, mi perra Venus, que la tuvimos por un tiempo en mi familia, pero finalmente la donamos a un cazador porque su raza era Bretón y su instinto cazador en una casa donde todos teníamos que cumplir con nuestras obligaciones cada mañana, imaginaos el resultado... Por eso es muy importante elegir bien la raza y no solo dejarse llevar por lo monos que son los cachorritos, sino también si tendrás disponibilidad y podrás atenderla.

    Andrés Giner

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  2. Convivir con perros protege frente a infecciones respiratorias y de oído. Os dejo el enlace para que le echéis un vistazo.
    http://www.muyinteresante.es/convivir-con-perros-protege-ante-infecciones-respiratorias-y-de-oido
    Carles Peiró

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  3. Hola compañeros, me gustaría compartir un recuerdo muy especial y significativo para mi.

    Mi perro, Mimo, estuvo en mi familia durante 14 años, compartimos grandes momentos a su lado, pero llegó un momento de su vida en que sufrió una artrosis irreversible. El veterinario no nos daba ninguna esperanza.

    El perro estaba entristecido, apático, lloraba constantemente por el dolor, etc. Finalmente, decidimos inyectarle la eutanasia para evitar que siguiera sufriendo. Fue una de las decisiones más duras de mi vida. Es muy triste recordarlo.

    Después de dos años me sigo preguntando esto: ¿Fue la elección más correcta inyectarle la eutanasia o, quizás, haberle dejado vivir sufriendo hasta que muriese de forma natural? ¿Qué opináis?


    Samantha de Frutos.

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  4. Queridos compañeros:
    Tengo la suerte de tener un padre veterinario y que ha sabido como inculcarme el mismo amor que siente él hacia los animales. En mi casa siempre nos ha contado mil historias relacionadas con su trabajo, desde cómo pegó trocito a trocito con pegamento el caparazón de una tortuga hasta como advirtió a su dueño de que una serpiente no comía y se acostaba a su lado para medirlo y acabar comiéndoselo.
    Dos compañeras de clase, Núria y Vera, me regalaron un conejito, NuVe. Mi padre enseguida lo vacunó, me dijo como cuidarlo y la verdad es que vivía como un rey. Desayunaba conmigo, me daba besos y algún que otro arañazo cariñoso, pero conforme fue creciendo, su instinto animal se acrecentó. Marcaba el territorio en todas las esquinas de mi casa y en los pies de mi madre ( cosa que mi madre odiaba, claramente) y se volvió un poco arisco hacia mi padre, el " otro hombre" de la casa. Me dijo que lo mejor era castrarlo, para todos, aunque a mi padre nunca le ha gustado hacerle eso a ningún animal. Siempre dice que a nosotros no nos gustaría que nos lo hiciesen, que ellos también sienten y que si pudiesen hablar nos pedirían a gritos que no lo hiciésemos. Yo, muy a mi pesar y al del pobre conejo, acepté.

    Tuvimos la mala suerte de que el corazón de NuVe se paró antes de entrar a la operación. Son animales muy complejos los conejos, aunque parezca que no, y nunca supimos qué le pasó realmente. Nunca llegó a ser castrado, pero tampoco puedo contaros si su vida hubiese mejorado o no. Obviamente, después de esta experiencia ( aunque que se muriese no tenía nada que ver con la castración) no voy a exponer a ninguna mascota más a ninguna operación de este estilo.

    ¿Castraríais a vuestras mascotas?¿Qué opináis?


    Ana Añón Bonastre

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  5. Hola! Yo quiero contaros lo mal que lo pasé el verano pasado. Mi novio me regaló una perrita, Nala. Un sabado me llamó mi novio, que estaba en la caseta con la perra, y me dijo que Nala caminaba muy raro. Rápidamente le pedí a mi padre que me llevase a la caseta a ver a Nala. La cogía y ella se acostaba, era como si no quisiese estar a mi lado, yo claramente me acercaba a ella.

    En un primer momento pensamos que era que tenía las uñas muy largas, y por eso caminaba mal. Entonces la llevé a la peluquería de perros para que se las cortasen. Cuando volví a recogerla, el chico de la peluquería me dijo que por la uñas no era, que a la perra le pasaba algo. Cogí y la llevé al veterinario. La atendió, la pinchó, le hizo análisis... Hasta que finalmente me dijeron que lo que le pasaba era que una garrapata le había picado y le había trasmitido una enfermedad. Tenía mos que llevarla cada semana a que la pinchasen. Al principio no notabamos mejoría y mi padre dijo que si la perra estaba padeciendo lo mejor era sacrificarla. Yo clarísimamente me oponía. Todos creíamos que la íbamos a perder. El veterinario nos decía que si en un mes no mejoraba era que la cosa estaba muy mal.

    Pero por suerte después de un mes largo de tratamiento, la perro empezó a mejorar, caminaba cada vez distancias más largas poco a poco claro. Y finalmente se curó.

    La verdad es que si hubiese tenido que sacrificarla para que no sufriese, lo hubiese pasado fatal. Aquel més de junio y parte de julio lo pasé fatal.
    Es muy cariñosa conmigo y cuando me ve triste siempre viene y a su manera me consuela, es como una más.

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  6. Hola compañeros quiero compartir con vosotros este enlace que he encontrado.

    http://www.cuatro.com/noticias/sociedad/perro-enfermo-fotografia-dueno-internet-conmovedor_2_1460580023.html

    Un saludo!

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  7. Oh, Samantha, te entiendo muy bien: hace dos veranos tuvimos que sacrificar al mío porque tenía cáncer, artrosis, algunos problemas de corazón... Era muy mayor y lo habíamos tenido desde que era un cachorro, así que en mi casa lo pasamos durante un tiempo bastante mal.
    Pese a eso, me encantaría tener otro perro: a veces aún me emociono cuando me acuerdo de él e incluso siento algo extraño, como un vacío, porque, aunque no estaba todo el día jugando con él (más que nada porque era imposible y porque el perro estaba ya bastante mimado), si me sentía triste parecía que él lo supiera, se me acercaba con su juguete en la boca o simplemente se tumbaba a mi lado, a hacerme compañía... Era muy bueno y nunca lo olvidaré.

    Mi familia se estuvo haciendo la misma pregunta, pero yo siempre he pensado que es mejor que el animal no sufra. Habría sido muy egoísta por nuestra parte, después de todo lo que nos quiso.

    Ana Sánchez

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  8. Dicen que el perro es el mejor amigo del hombre, yo nunca he tenido un perro, por tanto no lo sé.

    Mucha gente conocida sí que ha tenido perros, pero pienso que hay veces que se obsesionan con ellos, los tratan mejor que a su propia familia. Yo esto no lo entiendo, tal vez porque nunca he tenido uno.

    Por ejemplo, en el lugar donde trabaja mi madre un día fue una señora a preguntar por una oficina y llevaba un carro de bebé; mi madre con toda la buena intención del mundo se acercó para ver al recién nacido, le encantan los nenes pequeños, y al asomarse vio que allí dentro había una perrita que se llamaba Lola toda vestida (con sus ropas y todos sus complementos). La mujer no se esperaba nada de eso y como es muy "disimilada" gritó y se empezó a reír. Cuando nos lo contó nos sorprendimos muchísimo y nos pareció un poco exagerado (no tenemos nada en contra).

    Ahora os voy a contar una experiencia que tuve con un hamster, este se llamaba Tros de nas y de la noche a la mañana volvió como muy salvaje. Al día siguiente vimos que le faltaba su pie derecho y al otro día ya le faltaba hasta la rodilla. Entonces mi padre como tenía miedo que el bichito nos pegara alguna enfermedad lo cogió y lo tiró a un huerto. Yo de todo esto no me enteré, me lo ocultaron. Posiblemente no sea la mejor solución, pero el hombre, ya bastante consternado, no vio otra opción.


    Vera Valero Martínez.

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